Ecballium elaterium (L.) A. Rich.

A la familia de las Cucurbitaceae pertenecen cerca de 760 especies, distribuidas tanto en el Viejo como en el Nuevo Continente. Tienen aparato vegetativo herbáceo, muchas veces trepadoras, o leñoso. Una importante característica anatómica es la presencia de haces fibrovasculares en el tallo que son de tipo bicolateral, es decir provistos de 2 zonas floemáticas en la madera, una interna y otra externa. Las hojas carecen de estípulas y muestran una disposición alterna o helicoidal, bastante frecuente en la axila de las hojas es la presencia de zarcillos, que facilitan su enganche al sujeto de sostén. Las flores, generalmente unisexuales y actinomorfas, son tetracíclicas y pentámeras, tienen un cáliz de 5 sépalos, soldados en la base, y una corola normalmente simpétala, de 5 elementos separados por 5 profundos lóbulos. Las flores masculinas poseen 5 estambres que a veces se sueldan gracias a unos filamentos, incluso hasta las anteras (Bryonia), en tal caso un estambre suele quedar libre. Las flores masculinas pueden conservar un gineceo rudimentario. Este último, en las flores femeninas, está formado por 3 carpelos soldados en un ovario trilocular, insertado en el receptáculo, por lo tanto es netamente ínfero.

La fórmula floral es:

* K (5), C (5), A 5, G (3) (ovario ínfero)

El fruto es una baya particular llamada pepónide. La polinización es entomógama.

Las Cucurbitaceae son muy importantes desde el punto de vista económico, en cuanto a que presenta una serie de especies muy difusamente cultivadas para la alimentación humana. Entre éstas podemos hablar del melón de agua (Citrullus lanata), de origen paleotropical; el pepino (Cucumis sativus); el melón (Cucumis melo); la calabacera (Cucurbita pepo) y la calabaza (Cucurbita maxima).

En la flora italiana no son numerosas las cucurbitáceas autóctonas; las especies presentes son el pepinillo del diablo (Ecballium elaterium), típica planta ruderal de zonas calurosas y áridas, bastante notable por su fruto carnoso dehiscente que explota en la madurez al mínimo roce y expulsa las semillas a lo lejos. La explosión de la pared se debe a la turgencia de los tejidos del fruto que aumentan la presión interna. Otra especie bastante extendida en nuestra región es la nueza (Bryonia dioica), una planta lianoide presente en los bosques húmedos.