El nombre tiene su origen en la leyenda de la reina Giovanna de Nápoles.
Giovanna I de Angió, que reinó de 1343 a 1381, tubo una gran importancia en la Isla; fue, de hecho, gracias a su intervención que se alcanzó la paz de Catania de 1347, la cual finalizó con la segunda fase de la Guerra de los Noventa Años.
Esta figura tubo una gran influencia sobre el pueblo siciliano que creó una leyenda basada en esta mujer para ennoblecer las grandes dimensiones de un castaño, de ahí que reciba el nombre de "El Castaño del Centro Caballos""
La leyenda cuenta que la reina Giovanna (que, en realidad, nunca estuvo en la isla de Sicilia) durante una batida de caza en el monte Etna, en aquel tiempo rico en gamos, jabalíes y ciervos, fue sorprendida por un furioso temporal y para refugiarse corrió a esconderse bajo este castaño acompañada de todo su séquito, curiosamente formado por una centena de caballos y de mujeres.