Pinus halepensis Mill.

Pinaceae

La familia de las Pinaceae es la más rica de formas del orden de los Pinales y comprende plantas arbóreas con hojas aciculares, dispuestas en espiral. El tallo, con crecimiento secundario, está constituido por madera homóxila, es decir, formada únicamente por traqueidas todas iguales, y con canales resiníferos. Las hojas se insertan en dos tipos de ramas, los braquiblastos, con internudos brevísmos, y los macroblastos, con internudos más largos. También las hojas son de dos tipos: catafilos, hojas escamosas; y nomofilos, hojas propiamente dichas, es decir las acículas. Su disposición en las ramas constituye un importante carácter sistemático. Las Pinaceae comprenden especies monoicas, con flores masculinas colocadas en la base del eje floral de las hojas escuamiformes, que funcionan como perigonio, sobre estas hojas se colocan los estambres, numerosos y en espiral. Cada estambre consta de un breve pedúnculo y de una parte distal escuamiforme, sobre cuya cara inferior se encuentran los sacos polínicos. La inflorescencia femenina, que forma estróbilos, está compuesta de escamas tectrices estériles y escamas fértiles fuertemente engrosadas, acopladas de modo que a cada escama fértil le corresponde una estéril en la parte inferior. En la cara superior de la escama fértil se forman dos óvulos que, después de la fecundación, protegidas por las escamas que se repliegan, se transforman en 2 semillas provistas de una membrana que funciona como ala. La inflorescencia femenina se transforma, así, en un cono leñoso (piña) que se mantiene cerrado hasta la maduración de las semillas. Las semillas tienen reservas amiláceas u oleaginosas, contenidas en un falso albumen, constituido por un endosperma primario (haploide). El embrión posee generalmente un número variable de cotiledones.

Las Pinaceae están divididas en 3 subfamilias: a) Abietoideae, con acículas insertadas sólo en los macroblastos (Abies, Picea, Tsuga, Pseudotsuga); b) Laricoideae, con acículas insertadas en los macro y en los braquiblastos (Larix, Cedrus); y c) Pinoideae, con acículas insertadas exclusivamente en los braquiblastos (Pinus).

A la familia de las Pinaceae pertenecen algunas especies entre las más importantes y utilizadas en los bosques del hemisferio boreal. Algunas dominan hasta tal punto que forman la única vegetación forestal en algunos territorios, a veces bastante extendida. Al género Abies pertenecen varias especies, entre las cuales están: Abies sibirica, que abarca un área muy vasta entre Rusia y Asia oriental; Abies concolor, de las montañas de Nuevo Méjico; Abies alba, llamado abeto blanco, distribuido en la zona meridional y oriental de Europa, al cual, en particular, está asociado un grupo de especies endémicas de los grupos motañosos mediterráneos de limitada extensión, como Abies nebrodensis, del macizo de la Madonie (Sicilia), Abies cephalonica, de Grecia, Abies pinsapo, de las montañas de España. El abeto blanco es un árbol muy importante desde el punto de vista de la silvicultura por la buena calidad de su madera y por la extracción de trementina. Todavía de mayor importancia es el abeto rojo, Picea excelsa, con un área muy extensa que abarca desde Italia a Siberia. Al mismo género pertenecen otras especies distribuidas por Norteamérica, zona de origen del abeto de Douglas, Pseudotsuga taxifolia, bastante utilizado en carpintería. Al género Larix pertenecen diversas especies, una de las cuales es Larix decidua, el alerce, presente en Italia, en el Arco Alpino, donde alcanza el límite superior de la vegetación arbórea. Se trata de una conífera caducifolia que produce una buena madera y trementina. El género Cedrus comprende especies originarias de las altas montañas cercanas a la orilla meridional y oriental del Mediterráneo, y de Asia oriental y central. Entre las especies más notables están el cedro de Líbano (Cedrus libani), el cedro del Atlas (Cedrus atlantica), y el cedro llorón o del Himalaya (Cedrus deodara), largamente cultivado como ornamento de parques y jardines de grandes dimensiones, pues se trata de un árbol muy imponente. El género Pinus es, quizás, el más importante, al menos en la región mediterránea, donde se encuentran bastantes especies de este grupo. En particular entre ellas recordamos el pino carrasco o de Alepo (Pinus halepensis), el pino piñonero (Pinus pinea) y el pino marítimo o ródeno (Pinus pinaster), todos presentes en Italia en estado autóctono, y largamente utilizados como plantas ornamentales o para reforestaciones. Del pino piñonero se consumen sus semillas, los piñones, ingredientes de numerosos platos de la cocina mediterránea. Al género Pinus pertenecen también otras especies relegadas al ambiente montano, como el pino albar (Pinus sylvestris), con un área muy amplia de distribución, presente en Italia en los Alpes; el pino salgareño (Pinus nigra), con varias subespecies endémicas de limitada extensión, por ejemplo el Pinus nigra ssp. calabrica, presente en Calabria y en el Etna, el Pinus nigra ssp. salzmannii, del sur de Francia y la Península Ibérica; y el Pinus mugo, con porte rastrero, en Italia exclusivamente en los Alpes.