Anthemis maritima L.


Asteraceae

(Compositae Tubuliflorae)

El orden Asterales, con cerca de 1000 géneros y 19000 especies, está distribuido por todas las latitudes, y representa uno de los grupos más rico en formas de las Angiospermae. Se trata de un grupo bastante heterogéneo respecto a la morfología del sistema vegetativo debido a su representación en todos los tipos de ambientes distintos; hay desde plantas herbáceas o leñosas sólo en la base, en la región mediterránea, a especies con estructura arbustiva o suculenta, en las zonas tropicales. En cambio todo el orden Asterales es bastante homogéneo en cuanto a la morfología de la inflorescencia, que es siempre una cabezuela o capítulo, estructura altamente diferenciada, con funciones de atracción de los vectores de polinización, formada por un receptáculo basal sobre el que se insertan las flores y circundada por hojas involucradas estériles denominadas escamas. El receptáculo puede ser lampiño o provisto de pelitos, que representan el resto de las brácteas de la base floral. Las flores son hermafroditas y raramente unisexuales, presentan un cáliz muy reducido, que constituye un collar continuo o lobado, o, algunas veces, falta del todo. Después de la fecundación del verticilo floral se origina una estructura denominado vilano, el cual asegura la dispersión por el aire a grandes distancias, incluso de algún kilómetro. La corola, gamopétala, puede ser de tres tipos: a) tubulosa, actinomorfa, originada por la fusión de 5 pétalos y constituida por un tubo bastante largo coronado por 5 dientecillos; b) ligulada, zigomorfa, con una porción inferior tubular y una superior con una prolongación cintiforme llamada lígula, normalmente con 5 o, más raro, 3 dientecillos; c) bilabiada, zigomorfa, con corola tubular terminada en 2 labios, el inferior originado por la fusión de 2 pétalos, y el superior de 3. Este último tipo de corola no se encuentra en las especies de nuestra flora. El androceo consta de 5 estambres, alternados con los pétalos, con filamentos generalmente libres y anteras soldadas en un manguito que circunda el estilo. El gineceo está formado por 2 carpelos concrescentes que forman un ovario ínfero unilocular provisto de un único óvulo, y de un estilo provisto de pelos colectores que termina en un estigma profundamente bífido. 

La fórmula floral del orden es la siguiente:

K 0, C (5), A (5), G 2 ínfero

El fruto es una cipsela. En los Asterales se distinguen 2 familias, pero las más consideradas son dos subfamilias de la familia Compositae: Asteraceae ( = Tubuliflorae; ej. Chrysanthemum, Carduus, Centaurea) y Cichoriaceae ( = Liguliflorae; ej. Hypochoeris, Hieracium, Sonchus). La característica principal de Asteraceae, que la distingue de las Cichoriaceae, reside en el capítulo, con sólo flores tubulares o con flores tubulares en el centro y liguladas en la periferia; estás últimas son generalmente unisexuales o estériles. Las flores liguladas son, en cambio, únicas en Cichoriaceae. La polinización es normalmente entomógama, esto explica la presencia del capítulo floral, así, la visita de un único insecto polinizador garantiza la fecundación de todas las flores que componen la inflorescencia.

Las Asteraceae son una familia de gran importancia desde el punto de vista económico, incluyendo plantas comestibles y ornamentales. Entre las primeras recordamos sobre todo la alcachofa (Cynara scolymus), de la cual se utilizan las brácteas florales y el receptáculo; y el girasol (Helianthus annuus), cultivado por sus semillas oleaginosas. Entre las especies ornamentales podemos citar: Senecio, Aster, Zinnia, Dahlia, Ageratum, Chrysanthemum, Argyranthemum, Gerbera, Tagetes, Calendula, etc., de las que han sido seleccionadas artificialmente numerosas variedades para cultivar. Y medicinales son: Achillea millefolium, Artemisia vulgaris, Matricaria chamomilla, Centaurea cyanus, y otras muchas especies de uso local.

En la región mediterránea las  Asteraceae son numerosas y se desarrollan, prácticamente, en cualquier ambiente, desde bosques (Doronicum orientale), a praderas de estepas (Carlina corymbosa), en la vegetación altomontana (Anthemis aetnensis), en las zonas salobres litorales (Inula crithmoides), y en los ambientes antropizados (Conyza bonariensis).

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