Cupressus sempervirens L.

Cupressaceae

La familia de las Cupressaceae comprende especies leñosas distribuidas por toda la Tierra. Las hojas son escamosas o, raramente, aciculares; opuestas o dispuestas en verticilos trímeros. Las flores masculinas están formadas por pocos estambres escamosos, opuestos o verticilados; la inflorescencia femenina posee pocas brácteas, opuestas o verticiladas, y cada una porta un óvulo. La mayor parte de los géneros después de la fecundación forman estróbilos leñosos, mientras que en el género Juniperus son carnosos (gálbulos o arcéstidas). Las semillas no están provistas de alas, a diferencia de la familia afín de las Pinaceae.

Las Cupressaceae comprenden importantes plantas forestales y de la maquia mediterránea. Entre las especies más importantes están el ciprés (Cupressus sempervirens), originario de las regiones más orientales del Mediterráneo, comúnmente cultivado como planta ornamental también en Italia, donde en algunas regiones se considera un elemento típico del paisaje. También los Cupressus macrocarpa y C. arizonica, ambos americanos, son utilizados como árboles y arbustos ornamentales en parques y jardines, del mismo modo que las 2 especies del género Thuja (T. occidentalis y T. orientalis).

En la flora italiana están presentes varias especies del género Juniperus, xeromorfos, adaptados a ambientes extremos, como las dunas marítimas o la alta montaña. Entre las especies más notables están: Juniperus turbinata, especie típica de la maquia litoral, que se está convirtiendo en una especie muy rara salvo en Cerdeña, donde aún es bastante común; el enebro J. hemisphaerica, arbusto típico de la alta montaña, presente en la mayoría de las zonas de relieve de Sicilia; J. macrocarpa, importante arbusto de dimensiones arbóreas, que domina las formaciones de maquia psammófila de las dunas litorales que, en las difíciles condiciones ecológicas propias de la playa, constituye el estado más evolucionado de la vegetación.