Quercus fontanesii Guss.


Fagaceae

La familia de las Fagaceae reúne únicamente plantas leñosas distribuidas en las regiones templadas de Eurasia y de América, a las que pertenecen los géneros Castanea, Quercus, Fagus y Nothofagus. Se trata de una familia bastante primitiva que agrupa algunos de los principales árboles de nuestros bosques. Las ramas portan hojas alternas provistas de estípulas caducas. Las flores, unisexuales sobre plantas monoicas, forman amentos o cabezuelas, están formadas por un número de tépalos que va de 4 a 7; las masculinas poseen estambres en igual número o doble respecto a las piezas del perigonio, bastante variable, mientras las femeninas poseen un ovario ínfero formado por 3-6 carpelos soldados y surtido de 3-6 estilos. 

La fórmula floral es la siguiente:

P 3+3, A varios, G (3) ó (6) (ovario ínfero)

El fruto es una nuez provista de una cúpula que puede encerrar completamente el fruto (Castanea, Fagus) o sólo la parte apical (Quercus). La polinización es anemógama, pero entomógama en Castanea.

La importancia de la familia reside en las grandes extensiones de bosque y el gran número de lugares que ocupa en la Tierra, localizados, sobre todo, en las regiones templadas, donde las fagáceas son los árboles dominantes. Muchas especies son, por tanto, históricamente utilizadas para producir madera y celulosa. El castaño (Castanea sativa), originario del sureste de Europa está difundido artificialmente desde la antigüedad, tanto por la buena calidad de su madera como por sus frutos comestibles. Se trata de un árbol calcífugo, que en Sicilia, sobre todo, se encuentra en las laderas del Etna, donde hay un ejemplar milenario (el Castaño del "Cento Cavalli"). Otras especies bastante conocidas por su leña son el roble (Quercus petraea, Quercus pubescens ), el roble albar o carvallo (Q. robur), el haya (Fagus sylvatica). Una cierta importancia tiene el alcornoque (Quercus suber) por la extracción que se hace de corcho a partir de su corteza, principalmente en Portugal y en España.

En Sicilia en estado espontáneo hay varias especies de Quercus, algunas notablemente importantes desde el punto de vista taxonómico, como Quercus virgiliana, principal constituyente de los bosques termófilos; Q. petraea, presente exclusivamente en la Madonie, en cotas bastante elevadas; Q. cerris, presente en el Etna y sobre todo en el Monte Nebrodi, donde constituye una misma banda de vegetación vicariante con la más baja de Q. gussonei, especie endémica de Sicilia; Q. congesta y Q. dalechampii, en las áreas montanas y submontanas; la encina, Q. ilex; el alcornoque Q. suber; y la rara coscoja Q. coccifera.

El haya constituye la banda forestal más mesófila del Nebrodi, de la Madonie y del Etna.

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